A la hora convenida, salida desde el lugar de origen en vuelo con destino a Lima. Llegada al aeropuerto internacional Jorge Chávez en la capital peruana, y recepción por parte del equipo de SOCIEDAD HISTÓRICA en Perú. Traslado privado al hotel.

Desayuno y salida, para iniciar la visita de la ciudad: vista panorámica de la “Pirámide" o Huaca Pucllana, magnífico centro ceremonial y arqueológico edificado en el siglo IV d.C. y considerado “pueblo sagrado” por los Incas.

Luego, visita del centro histórico de Lima, donde se apreciarán más de cincuenta monumentos y edificios coloniales, destacando el Paseo de la República, la Plaza San Martín, la Plaza Mayor, el Palacio de Gobierno, el Palacio Arzobispal, la Basílica Catedral o el Palacio Municipal, entre otros.

A continuación, se ingresará al Convento de Santo Domingo, bello conjunto arquitectónico colonial con sus claustros adornados de azulejos de Sevilla. En su sala capitular se dio la primera clase de la universidad más antigua de América, la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, fundada en 1551 por bula papal y cédula real. Además, alberga los restos de tres de los cinco santos peruanos: Santa Rosa de Lima y San Martín de Porras y el tercero, si bien nació en España, realizó la mayor parte de su carrera sacerdotal en Perú.

La visita continúa por el museo Larco Herrera que exhibe galerías que muestran los tres milenios de desarrollo de la historia del Perú precolombino. Se encuentra situado dentro de una casa hacienda virreinal que data del siglo XVIII.

Regreso al hotel y alojamiento. Noche en el hotel.

Tras el desayuno, salida matinal hacia Nasca, por la carretera Panamericana Sur. En ruta visita del complejo arqueológico de Pachacamac, que está 31 kilómetros al sur de Lima, sobre una colina que al este domina el Valle de Lurín y al oeste permite apreciar al Océano Pacífico. En el lugar hay un importante santuario religioso de tiempos preincas, cuando se veneraba al Dios Pachacamac, creador del mundo y de sus criaturas. A ese templo, totalmente edificado en adobe, acudían peregrinos venidos de todas las regiones de ese vasto territorio. Durante su conquista de la región, los Incas construyeron el templo del Sol en lugar del de Pachacamac. La pieza principal de este templo es un ídolo de madera que se encuentra en el museo de sitio. Ahí también se pueden encontrar cerámicas y textiles, así como una reproducción de uno de los muros del antiguo templo.

Continuación hacia Chincha para almorzar. Seguidamente visita del Museo Arqueológico de Ica; sus colecciones son en mayor porcentaje arqueológicas prehispánicas y proceden del departamento de Ica tanto de huaqueo como de investigación arqueológica, entre los que resaltan la cerámica y los textiles. En menor cantidad cuenta con piezas coloniales y republicanas de la historia regional, así como también de arte y paleontológicas. Finalizada la visita, continuación hacia Nasca.

Llegada a Nasca y alojamiento. Noche en el hotel.

Desayuno y después, salida para vivir la experiencia de sobrevolar el desierto, para divisar desde el aire las enigmáticas líneas de Nasca, geoglifos con figuras geométricas, animales y antropomorfas atribuidas a la cultura Nasca, que floreció en la región entre los siglos I y VII (actividad sujeta a las condiciones climáticas).

Seguidamente visitaremos restos arqueológicos llenos de misterio: Cahuachi, considerado el “Centro ceremonial de barro más grande del mundo”, que tiene una antigüedad de 400 a. C. El arqueólogo italiano Giuseppe Orefici ha estado excavando el lugar desde 1982.​ Debido al clima seco, los hallazgos son abundantes e incluyen material efímero, tal como ropa. Sus habitantes permanentes eran pocos y vivían de la agricultura, pero era un centro de peregrinaje cuya población crecía en las fechas de acontecimientos ceremoniales importantes, acontecimientos que implicaron probablemente las Líneas de Nazca y la duna gigante. También tenía una necrópolis llamada Chauchilla, otra causa de viajes periódicos.

Después se visitan los acueductos de Cantalloc (lo desértico de la zona contribuyó a que la cultura Nasca tuviera que imaginar cómo transportar agua en forma de flujo desde el lugar en que esta se encontraba hasta un punto de consumo, dando así origen a los acueductos, que sorprendentemente siguen siendo utilizados en la actualidad).

Regreso al hotel y alojamiento. Noche en el hotel.

Desayuno y salida en dirección sur hacia Chincha, por la carretera Panamericana sur. Llegada y traslado al distrito de El Carmen, cuna de la cultura afroperuana, e instalación en la Hacienda San José: construcción histórica del siglo XVII, declarada Patrimonio Cultural, esta hacienda fue una de las más importantes en la costa del Perú, no sólo por su gran producción azucarera, sino por la cantidad de esclavos que trabajaron allí. Ahora, convertida en alojamiento turístico, guarda historias y vestigios de lo que fue la vida de los negros arrancados de África. Los gruesos muros de la casona guardan historias de dominicos y jesuitas, de nobles españoles, de posibles filibusteros y de negros esclavos. Visitaremos la Hacienda y almorzaremos. Almuerzo incluido

Continuación en transporte privado a Ica. Visita de la laguna de Huacachina, enclavada en medio del desierto, oasis de gran belleza natural que invita al relajamiento entre dunas, palmeras y algarrobos. Continuación a Paracas. Llegada y traslado al hotel. Noche en el hotel.

Por la mañana, se saldrá a navegar en bote por el Pacífico, para visitar las Islas Ballestas, (actividad sujeta a las condiciones climáticas) que forman parte de la Reserva Nacional de Paracas y están pobladas por miles de aves marinas, leones de mar, pingüinos de Humboldt, albatros, entre otros. Durante el trayecto hacia las islas, se ve “El Candelabro”, extraña figura gravada sobre la ladera de una colina.

Finalizada la visita, salida hacia Lima, por la carretera Panamericana sur. Llegada y traslado al aeropuerto para abordar el vuelo a Cusco. Llegada a Cusco y traslado al hotel. Noche hotel.

Por la mañana, tras el desayuno, salida a Q’enko, templo religioso de forma compleja tallada en roca. Representa los tres mundos de la cosmología inca, cielo, tierra e inframundo. Está integrado por dos lugares: El Grande, que se encuentra al pie del camino que va desde Sacsayhuamán hasta Písac, y El Chico, que está a 350 metros al oeste del anterior, sobre la ladera. Este adoratorio se encuentra ubicado sobre lo que hoy se conoce como el cerro Socorro y abarca un área que de un poco más de 3500 metros cuadrados. En la época del Imperio inca fue otro centro dedicado al rito y son de particular interés su anfiteatro de forma semicircular y sus galerías subterráneas.

Después, se continúa hacia Sacsayhuaman.  Debido a la forma de su construcción los conquistadores pensaron que se trataba de la fortaleza que defendía a Cusco; estudios más recientes llevan a creer que se trató de un centro religioso. Está compuesto de 3 impresionantes murallas megalíticas en terrazas de 300 m de largo. No se conoce con exactitud los métodos empleados para la construcción de esta monumental fortaleza o santuario, a pesar de que son descritos por cronistas como Bernabé Cobo y Felipe Guamán Poma de Ayala (uso de terraplenos, rampas y maromas), la cual produjo a lo largo de los años todo un sin fin de teorías. El lugar mereció la admiración de Francisco Pizarro y sus hombres. Pedro Sánchez de la Hoz, secretario de Pizarro, dejó una primera descripción del edificio, pero la más detallada es la del cronista Inca Garcilaso de la Vega.

Después de la visita, se comenzará el descenso a pie hacia la ciudad de Cusco. Pasaremos por San Blas, conocido como el barrio de los artesanos, con talleres que muestran variadas manifestaciones de arte como la imaginería, la orfebrería, la cerámica y la talla en madera y piedra, y llegaremos a la Plaza de Armas, una de las más bellas del Perú con sus iglesias y hermosos portales. Almuerzo incluido

Después se continuará el recorrido peatonal con la visita del mercado San Pedro. Diseñado por Gustave Eiffel e inaugurado en 1925, es el centro de abastos más antiguo de la ciudad. Con más de mil puestos que ofrecen todo tipo de productos, congrega día a día a una gran cantidad de cusqueños y se convierte en un claro ejemplo de cultura viva y colorida.

Finalizará el recorrido con la visita del Monasterio de Santo Domingo, construido sobre el imponente Koricancha o “templo de oro”, que durante el periodo del Incanato albergó las reliquias sagradas provenientes de todo el territorio. En la actualidad, conserva algunos de sus muros redondeados de piedra pulida, que son considerados como la mejor obra de arte de la época Inca.

Regreso al hotel y alojamiento. Noche en el hotel.

Desayuno y salida en vehículo privado para desarrollar todo un día dedicado al descubrimiento del Valle Sagrado. Se comienza con la visita de las ruinas de Pisaq, una de las más bellas construcciones incas de estilo imperial. Sus fascinantes muros edificados con bloques pétreos muestran una proporción equilibrada, desde el tamaño hasta la perfecta unión en cada una de las piedras, formando un maravilloso conjunto arquitectónico. Según las teorías, este complejo fue algo parecido a la “hacienda real” del inca Pachacutec, por eso tiene una variedad de instalaciones como: andenería, habitación ceremonial, palacios, murallas y torreones. Y un observatorio astronómico.

Visita del mercado de Pisaq; a partir de la plaza principal, el pueblo entero se vuelve una feria, principalmente los domingos, ofreciendo a los visitantes un espectáculo colorido y folklórico con sus muestrarios de frutas y legumbres tanto en el suelo como en stands donde es posible comprar productos artesanales traídos de todos los rincones de la región: telas multicolores, tejidos, ponchos tradicionales, alhajas, antigüedades, objetos para rituales entre otros. Almuerzo incluido.

Continuación hacia la fortaleza de Ollantaytambo, que fue una de las últimas construcciones Incas. Gran parte del trabajo quedó sin terminar, las piedras abandonadas (Piedras Cansadas) son testigos mudos de la batalla entre Manco II y los conquistadores. Sus callejuelas empedradas y serpenteantes, las ruinas diseminadas por doquier y sus terrazas agrícolas son atractivos que destacan por sí mismos y el visitante lo puede apreciar en todo su esplendor. Entre las ruinas, es recomendable la visita a la antigua fortaleza y al templo, donde podemos apreciar magníficas vistas del Valle Sagrado de los Incas.

Al terminar la visita, traslado a la estación de trenes de Ollanta y continuación hacia Aguas Calientes (pueblo de Machu Picchu). Llegada e instalación en el hotel. Cena libre y noche en hotel.

Temprano en la mañana, subida en minibús hasta 2.400m. de altitud, donde se encuentra la ciudad inca de Machu Picchu, intacta y por largo tiempo olvidada. Fue descubierta en 1911 por el antropólogo norteamericano Hiram Bingham. La historia y la función de la ciudadela quedan hasta hoy en día como un misterio. Construida en la cima de una montaña en un lugar absolutamente grandioso, entre la cima de Huayna Picchu "cima joven" y Machu Picchu o "cima anciana". Ningún viajero quedará desencantado con la belleza del lugar y su carácter místico. Machu Picchu es considerada, al mismo tiempo, obra maestra de la arquitectura y la ingeniería.​ Sus peculiares características arquitectónicas y paisajísticas, y el velo de misterio que ha tejido a su alrededor buena parte de la literatura publicada sobre el sitio, lo han convertido en uno de los destinos turísticos más famosos del planeta, así como una de las siete maravillas del mundo moderno. Visita guiada de la ciudadela y tiempo libre en el lugar. Por la tarde, regreso en tren a Cusco y traslado al hotel. Noche en hotel.

Desayuno. En la mañana, traslado al aeropuerto de Cusco y vuelo hacia Lima. Llegada y conexión internacional para llegar al lugar de origen, donde es probable que, por cambio horario, se llegue al día siguiente, miércoles 18 de septiembre.