Lord Carnarvon

El aristócrata que financió el hallazgo de Tutankhamon.

Más conocido simplemente como Lord Carnarvon (1866-1923), fue un aristócrata y coleccionista inglés entusiasmado con la egiptología. Gracias a su apoyo económico, el investigador Edward Carter encontró varias tumbas reales, siendo la más famosa de ellas la de Tutankhamon, hallada intacta con más de 5.000 objetos, en noviembre del año 1922 en el Valle de los Reyes

El V Conde de Carnarvon nació en el castillo de Highclere, en Hampshire, el 26 de junio de 1866. Fue educado en las prestigiosas escuelas de Eton y el Trinity College de Cambridge. Su interés por la egiptología comenzó de la manera más inusual: a partir de un accidente de tráfico. Después del siniestro, por motivos de salud los médicos le recomendaron eludir el frío y la humedad de Inglaterra durante el invierno, por lo que comenzó a pasar temporadas en Egipto regularmente desde 1903. 

Rápidamente quedó fascinado por la cultura egipcia y tres años más tarde ya financiaba excavaciones en Tebas con la ayuda de Howard Carter, del que se convirtió en mecenas. 

En noviembre de 1922, Carnarvon recibió un telegrama de Carter en el que le urgía a viajar a Egipto, y allí acudió, acompañado de su familia, apenas unos días después, para encontrarse con Carter y su equipo en el Valle de los Reyes. Junto a la entrada de la tumba ya limpia de arena, el equipo realizó una pequeña abertura en una pared y pudo vislumbrar en el interior la presencia de muchos objetos. Fue entonces cuando Lord Carnarvon preguntó a Carter si podía ver algo, contestando Carter su famosa frase: “Sí, puedo ver cosas maravillosas”. Resultó ser la tumba de Tutankhamon (KV62). Más de diez años empleó Carter en inventariar los más de 5.000 objetos que se hallaron en la tumba. Toda esa documentación se guarda actualmente en el Griffith Institute de Oxford.

Pero no fue la única tumba real que descubrió Carter con el apoyo de Lord Carnarvon. Durante esa etapa encontró otras cinco tumbas reales, entre ellas las de la reina Hatshepsut, Tutmosis IV y Amenhotep I. 

Lord Carnarvon consiguió crear una buena colección de antigüedades egipcias. Una parte fue adquirida por distintos museos, y otra parte se conserva en el Castillo de Highclere. 

Su muerte repentina en El Cairo avivó la teoría de la famosa maldición de Tutankhamon. Se sabe que fue picado por un mosquito en el Valle de los Reyes en marzo de 1923, y que la mordedura se infectó y derivó en un empeoramiento de su salud que se convirtió en una neumonía. Lord Carnarvon falleció el 5 de abril de 1923. Su cuerpo fue llevado al Castillo de Highclere y enterrado sobre una colina en Beacon Hill.