La inquieta y versátil Amelia Edwards, novelista, periodista, viajera y pionera de la egiptología, quedó fascinada por Egipto durante su único viaje a este país, realizado en 1873 en compañía de varios amigos. En un viaje hacia el sur desde El Cairo en una dahabiya (embarcación vivienda tripulada) que alquilaron, la aventurera terminó llegando hasta la vieja Nubia. Durante su periplo, Amelia Edwards visitó templos milenarios, abrió tumbas inexploradas, surcó las aguas del Nilo e, incluso, realizó una excavación no planeada por iniciativa propia descubriendo un santuario, hasta entonces desconocido, el cual llevaría su nombre durante algún tiempo.
Tras su regreso a la Inglaterra victoriana, publicó una viva descripción de su viaje bajo el título de "A Thousand Miles up the Nile" (Mil millas Nilo arriba). Enriquecido con sus propias ilustraciones realizadas a mano, ese relato de viajes se convirtió en un éxito de ventas instantáneo. Aunque la vida en las aldeas ribereñas del Nilo que se describe en el libro no ha variado sustancialmente desde que se editara en 1876, el concepto del turismo y el estado de los monumentos faraónicos sí lo ha hecho, y mucho. No obstante, aunque ahora podemos ver la mayor parte de ellos limpios y excavados, y dispuestos para ser visitados sin el menor inconveniente, aún es posible recuperar para el nobel, en algunos lugares poco frecuentados por el turista, la esencia descubridora los primeros hechos de una pasta especial.
Acercarse a Egipto con esta visión académica e historicista pretende, al igual que le ocurrió a Amelia, hacer que el viajero se vaya involucrando más y más en la cultura faraónica hasta comprender cómo el Antiguo Egipto se pudo convertir en vocación definitiva y sentido de vida para muchos de los que por allí pasaron. No en vano, al regreso de su único viaje al país del Nilo, Amelia Edwards fundó la Egypt Exploration Fund (en la actualidad Egypt Exploration Society) con el fin de salvaguardar los monumentos que estaban en estado de abandono, y de excavar nuevos yacimientos. En una palabra, una simple viajera inglesa acabó siendo la Madrina y Gran Dama de la Egiptología por influencia de un viaje a Egipto.